El Emú es un ave de gran porte originario de las planicies de Australia, de un parecido físico al Avestruz, su carne, plumas y especialmente su aceite ha sido usado por siglos por los aborígenes australianos para el tratamiento de un sinnúmero de enfermedades. Estudios científicos modernos han verificado que tiene características curativas únicas.  Actualmente se distribuye a nivel mundial y es usado en productos para la belleza y también para diferentes dolencias físicas, ya sea solo o combinado con un producto originario de Australia: el aceite del árbol del té (Tea Tree oil). En los párrafos siguientes infórmese de todas las características y cualidades de este producto y la forma de aplicarlo y adquirirlo.
 
Características y cualidades del aceite de Emú
El aceite de Emú, es un suavizante natural de la piel y tiene características altamente rejuvenecientes, (líneas de expresión y arrugas finas); no es grasoso, es de una penetración muy rápida en la piel, lo que lo hace un trasportador excelente para aplicar distintas cremas hidratantes o terapéuticas; no es toxico, no tapa los poros, es hipo alergénico (no irritante) e ideal para todo tipo de piel.  En lo terapéutico, es Anti-inflamatorio, antibacteriano, Antimicrobiano, Bacteriostático (ideal en heridas abiertas), Emoliente natural, no promueve espinillas ni tapa poros, tiene factor de protección solar neutro, ayuda a la regeneración de la piel a nivel celular y realza la capacidad de la piel para soportar rigores del clima frio.
 
El aceite de Emú no debe ser pasado por la cara y el cuello a menos que sea para líneas de expresión o arrugas finas.  
 
 Ácidos Grasos Omega 3 y Omega 6 en el Aceite de Emú 
       
El contenido de los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, es otra característica sobresaliente del Aceite de Emú. El ácido graso Omega 3 aumenta las concentraciones del buen colesterol (lipoproteínas de alta densidad) y disminuye las concentraciones del colesterol malo (Triglicéridos); el ácido graso Omega 6 o acido recoletico no es producido por el cuerpo y debe ser encontrado en la dieta diaria. Este ácido graso en de gran importancia en el crecimiento de los infantes, ayuda a mantener la salud de las membranas de la célula, mejoran el uso de nutrientes y controlan el metabolismo celular. En comparación con el aceite de la piel humana, la composición del aceite de Emú, es prácticamente similar; esta semejanza puede ser uno de los factores que permite al aceite de Emú tener una acción tan positiva sobre la piel humana.
El aceite de Emú es un gran potenciador del sistema inmunológico. Heridas, venas varicosas, cortes, pie de atleta y quemaduras.
 
La acción bactericida y antimicrobiana del aceite de Emú lo hace altamente eficaz en todos estos casos. Potenciado con Aceite de “Tea Tree”, se consiguen efectos de cicatrización casi inmediatos. Acné, dermatitis, soriasis, eczemas, rosácea, queloides, piel seca.
 
Su gran capacidad regeneradora de la piel a nivel celular lo hace un agente sanador de todas estas enfermedades. El hecho de no ser grasoso y de no tapar los poros de la piel lo hacen especialmente efectivo en el tratamiento del acné.  El aceite de Emú, puede ser combinado con cualquier aceite de aromaterapia, los recomendados para estos casos, como geranio, lavanda, “Tea Tree”, con alguno de estos aceites potencia su acción.
                                                                                          
Ulceras del diabético y neuropatías diabéticas 
La diabetes puede producir ulceraciones de la piel ya sea por golpes o contusiones, también una serie de dolores y molestias disimiles a causa de neuropatías ocasionadas por esta enfermedad.
En todos estos casos la aplicación del aceite de Emú en masajes ya sea en las zonas afectadas o en todo el cuerpo, provocaran una notable mejoría de estos efectos y síntomas, obteniendo la persona enferma de diabetes una mejor calidad de vida. Una excelente combinación para el aceite de Emú pueden ser el aceite de geranio, o el aceite de eucaliptus que potencian la producción de insulina natural en el organismo del enfermo.  
Fibromialgia, Artritis, tendinitis, lumbago, ciática, reumatismo, dolores musculares Todas las dolencias musculares, de las articulaciones, o del sistema óseo, pueden ser tratadas con aceite de Emú en todos estos casos recomendamos aplicarlo junto a la crema de Enebro, para potenciar su acción curativa. Debe aplicarse en forma de masaje, de las zonas comprometidas, mezclando dos o tres gotas de aceite de Emú para una porción (1 cm) de crema de Enebro...se mezcla y se da masaje en los sitios complicados o doloridos   por lo menos tres veces al día.